miércoles, agosto 09, 2006

Mujeres y medios de comunicación

No han sido fáciles las relaciones entre el movimiento de mujeres y los medios de comunicación.

Estos le reclaman a los media por repetir el imaginario patriarcal, por utilizar un lenguaje excluyente, por invisivilizar las conquistas femeninas, por instalarse en un anlisis sexista, por resear y codificar la realidad desde una visin jerrquica y masculina del mundo.

Los medios a su vez ven en el movimiento de mujeres el peligro de los ismos que vuelven tan autoritario su discurso como aquel que pretendan cambiar, y se niegan sistemticamente a or sus planteamientos. La salida ha sido caricaturizarlo y falsificarlo totalmente, esquematizarlo y simplificarlo.

Del feminismo queda la idea de que las mujeres quieren en lo sucesivo dominar a los hombres o ser semejantes a ellos.ha quedado la idea de la igualdad pero no la lucha contra el poder, la bsqueda de valores que subviertan el mundo existente, la preocupacin de las mujeres por hacer sostenible el planeta.

Y ahora los medios de comunicación consideran que el feminismo está enterrado, y que las feministas son brujas, feas o mal tiradas. Las relaciones sin duda han sido difciles.


Lo que se quiere

Lo que hoy muchas mujeres demandan es realizar una comunicacin no slo para las mujeres, sino comunicarse tambin con los hombres, transformar actitudes en ellos, y que las dejen ser protagonistas de sus propias vidas, recuperar sus voces, descubrir sus propios procesos por fuera de prejuicios y, por supuesto, que las dejen intentar humanizar la sociedad, feminizar lo cotidiano, rescatar sus miradas de lo poltico, lo social, lo cultural y lo econmico.

Tal vez lo que se ha llamado esencia de la feminidad sea una construccin social ms que una esencialidad, pero por la cultura que ha desarrollado, por su educacin, por su tradicin, la mujer ha cultivado unos valores de menor agresividad, de menor competitividad, de ms comprensin. Mujeres que ven al vencido, al observado, al indgena, a las minoras privados de derechos.

Si bien es conocido que los medios ayudan a moldear las sensibilidades urbanas y rurales, no es menos cierto que las mujeres no han dispuesto de todo el aparataje para plasmar su impronta es estas nuevas sensibilidades.

Tal ves desde sus ojos de mujer el mundo y la noticia adquieran otras jerarquías, quizá otros tonos acudan ante los reflectoreses, tal ves distintas músicas salten en las primeras páginas.
Porque se requiere cambiar los viejos paradigmas, esos que dividen mente-cuerpo, pblico-privado, razn emocin. Porque es necesario construir entre todos visiones ms holisticas, menos institucionales y menos rgidas.

Las mujeres colocamos nuestras historias, esas que nos han hecho mgicas y brujas, las que nos han colocado en el vrtice de lo clandestino, lo sutil y lo alqumico. Nuestras historias que se juntan con las historias de nuestros hermanos, hijos, amantes y padres.

La voz trmula de la cimarrona, la conquistadora de ejidos o la que teje en croch los boleros de las tardes polvorientas.

Y que los medios respeten las dudas y los silencios, que sensibilicen sus bsquedas respetando los procesos y los sin sentidos.

Los medios, las mujeres lo sabemos, estn sobrecargados de verdades absolutas, de personajes autorizados, de esquemas preconcebidos.

Queremos tener acceso a ellos para intentar subvertir el sinsentido que se ha convertido el progreso, para que la emocin haga parte de lo noticioso, para que lo privado tambin sea poltico y dejar que la indignacin se filtre, el horror por la extincin de las especies, las fiestas de la guerra, el trfico de armas o la banalizacin de la sexualidad.


Medios menos soberbios, menos verticales, menos excluyentes. Medios ms erotizados, ms tiernos, ms dubitativos. Esto es lo que intentamos. No sera más rico?


Cali, agosto 2006

El Cauca merece ensayar su propio destino

Las mujeres exigen detener fumigaciones.

La Comunidad Económica Europea aprobó el Plan Colombia Alterno para el Cauca presentado por el gobierno del Taita Floro Tunubalá. Pero como ese plan alterno contempla un proceso de sustitución de cultivos concertado con la comunidad en un ejercicio de verdadera participación comunitaria, algo muy contrario a matar los cultivos con fumigaciones tóxicas y enfermantes, la Comunidad Europea exige que el gobierno colombiano suspenda las fumigaciones durante 5 años.

Creemos que este es un momento que se puede aprovechar para exigir la suspensión de esas fumigaciones que tanto dolor están causando en las comunidades. Es el momento de exigir que a los caucanos se les de la oportunidad de buscar y hacer su propio camino para enfrentar el problema de los cultivos para usos ilícitos. Esto también debería de ser válido para todo el país, pero en el Cauca se daría un buen experimento de soberanía y de búsquedas alternativas para solucionar los problemas sociales.

Como mujeres que ensayamos diferentes formas de encontrar soluciones y salidas a los conflictos del país, exigimos la suspensión de las fumigaciones en el Cauca, en Nariño, en el Putumayo, teniendo en cuenta las posibilidades planteadas por la Comunidad Europea.

Del experimento del Cauca, de la sabiduría de sus taitas y la autoridad de sus mujeres que repiten sin cesar que sólo tenemos esta tierra hermosa y triste, depende que podamos sentirnos un poco
dueñ@s de nuestros destinos.

Esta nota va dirigida al Presidente Uribe, al gobernador del Cauca, y a todas las organizaciones sociales y de mujeres quienes comparten la idea de manifestarse y apoyar en este momento a ese misterioso sur que se resiste a enfermar su suelo.

Grupo de Mujeres de Cali
Agosto 2006